Risomar Fasanaro
Recife/PE, 1944
Professora
Entrevista concedida en 2022
Risomar Fasanaro es profesora y poeta. Nació en Recife/PE el 1 de marzo de 1944. Durante la dictadura, la censura previa y la persecución ideológica no solo afectaron a la prensa y a las artes, sino que también alteraron nocivamente el ambiente escolar. Risomar nos cuenta cómo el dibujo de un estudiante se convirtió en un asunto policial.
Transcripción:
Tengo una amiga llamada Regina que dibuja muy bien. Ella dibujó a Che Guevara con tinta china, un trabajo precioso, en una hoja de este tamaño. Al día siguiente no tenía la primera clase. Cuando llegué, lo primero que le pregunté, “Regina, ¿y el dibujo?”; “Se lo di a Zé Domingues”. Entonces le dije: “¡Regina, se lo diste a Zé!”. Realmente me gustaba este alumno, él era alumno mío y era su alumno. A la hora del recreo vino el chico y le pedí que me mostrara el dibujo. Mira la dedicatoria que me puso: “Al futuro guerrillero del mañana, con cariño Re”. Ella firmó Re.
Unos cuantos días después, el muchacho no estaba frecuentando la escuela, Zé Domingues, y un lunes se presentó. Entonces le dije, “Zé, ¿qué te pasa? ¿Por qué faltaste tanto? Luego me llamó a un rincón y me dijo: “Riso, el Dops fue a mi casa, revolvió todo y encontró el dibujo de Re, estaba en un cajón, tapado con un paño, lo encontraron y están buscando a Regina. Vine aquí hoy justamente para decirte esto, porque están buscando a Regina”.
¿Entonces qué hice? Regina no daba clases ese día. Llegué a mi casa, en la noche le dije: “Me arriesgo, la llamo”, ella vivía en casa de una tía, porque era del campo y había venido a estudiar. La llamé y le dije: “Re, el Dops te está buscando, mañana encuéntrame a esa hora en la estación Júlio Prestes”, dije: “No puedo decirte nada más”. Al día siguiente fui y le conté lo que ya había pasado. “Te van a buscar. Así que lleva en tu cartera calcetines, bufanda, cepillo de dientes”, le di las cosas que yo ponía en mi cartera cuando iba a las marchas y a las protestas.
Así que fueron, fingiendo que eran sus alumnos. Entonces su tía los miró y dijo, “no es posible, estos señores no tienen edad para ser estudiantes, son gente mucho mayor, no pueden ser estudiantes”. “¿A qué hora llega ella?” “Ella llega a tal hora”. Cuando volvieron en la noche, la tomaron, le pusieron una bolsa en la cabeza, la interrogaron, le quitaron la cartera, miraron todo, todo, todo, vieron las fotos que llevaba en la cartera, eran fotos de ella, de su madre, su padre pescando – pues eran una ranchería – y al ver que ella no tenía nada que ver, la volvieron a llevar. Hasta la fecha, ella no se hace idea dónde la llevaron.