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Sérgio Gomes

São Paulo/SP, 1949
Jornalista
Entrevista concedida en 2019

Sérgio Gomes da Silva es periodista, nacido en São Paulo/SP el 15 de septiembre de 1949. Militó en el Partido Comunista Brasileño (PCB) en el movimiento estudiantil. Fue arrestado en 1975 y torturado durante casi un mes en DOI-Codi, ubicado en la Calle Tutóia, en São Paulo. Aquí nos cuenta que el periodista Vladimir Herzog fue detenido, torturado y asesinado en una celda contigua a la suya. Enseguida, los prisioneros fueron liberados de donde estaban y Sérgio, previendo la ola de protestas que el episodio provocaría, se dio cuenta de que sobreviviría a la tortura.

Transcripción: 

La forma de eliminar era la del acto de resistencia: “intentó escapar, pero no pudo”, como intentaron con Alexandre Vannucchi, que intentó huir y fue atropellado por un camión – en fin, aquellos engaños de costumbre, que yo sabía cómo funcionaban. Y luego mi principal preocupación fue el hecho de que cuando empezaron a torturarme sin capucha, y que yo podía ver a las personas que me torturaban, como unos cinco o seis. Eso era una mierda porque me podían eliminar a continuación para liquidar archivo.

A esto se sumaba el hecho de que ya no les preocupaba ponernos un fieltro, pues en los dos sistemas que tienen allí, los más comunes son el llamado “palo de guacamayo” y el otro es “silla del dragón”, a la que estás atado y, por lo tanto, recibiendo descarga eléctrica, la cuerda te desgarrará la carne, tanto en los tobillos como en la muñeca. Y ellos, para no dejar marcas, usan fieltro. En mi caso les dejó de importar lo de ponerme esa porquería, y yo estaba todo ensangrentado.

Cuando estoy en una celda fuerte y escucho que torturan a alguien, y el tipo que torturaba, que interrogaba, y el tipo que torturaba decía: “¿Quiénes son los periodistas? ¿Quiénes son los periodistas?” Era Vlado. Pero yo no sabía que era Vlado a quien torturaban. Dije: “Joder, pero los arrestos comenzaron el último día de septiembre, ¿en que fecha estaríamos? ¿Estaríamos a fines de octubre? Se cumplirá un mes.

Entonces, de repente, todo paró. Han reubicado a las personas de un sitio a otro y, en el trayecto, me encuentro con Davi Rumel, hijo del director de Odontología de la USP. Y Davi Rumel cuenta que, pues era de la comunidad judía, “Joder, liquidaron a Vlado”. Fue entonces cuando supe que era Vladimir Herzog a quien torturaban. Y en ese momento, gracias a todas las sinapsis, es decir, de todo lo que íbamos a hacer, dije: “Bueno, estoy libre. Estoy a salvo. Salvo. No se hacen la mínima idea del lío en que se metieron al matar a Vlado…” Todo esto, claramente, dentro del DOI-Codi, en aquella hora. Así que tomé una decisión: todo lo que esté en mi poder, y que tenga que ver con Vlado, lo haré. Si Vlado no se hubiera muerto, yo no estaría vivo.”

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